Ya nadie lo duda: la pandemia generada por el covid-19 establecerá un antes y un después en cada rincón de la cotidianidad, generando nuevos hábitos y costumbres.
Así lo aseguran expertos en epidemiología, quienes coinciden en que los cambios se darán en diferentes escalas: así como no será oportuno saludar con un beso o darse la mano al encontrarse con alguien, tampoco se podrá estar en ambientes pequeños con gente muy cerca.
Estas nuevas modalidades, que se irán estableciendo en cada ámbito de la vida social, impactarán con fuerza en los espacios de trabajo. En Argentina, muchas empresas ya se están ocupando del tema y las consultoras especializadas en asesorar a los clientes de grandes edificios tienen listos los protocolos según diferentes rubros de actividad.
-En todo el mundo ya se piensa en cómo organizar la vuelta al trabajo. Esto requiere de más tecnología, adecuación de espacios, reubicación de escritorios, menos personas por metro cuadrado y más distancia en los sectores compartidos-, comenta a iProUP Hernán Castro, broker de la consultora de real estate Cushman.
En el mismo sentido, Gabriel Caruso, director de Project Management + Workplace Solutions de Colliers, señala a a iProUP: -No hay un manual para el día después, pero sí existen las mejores prácticas y experiencias para generar una vuelta segura, y ya se está trabajando en eso-.
Mientras la mayoría de las compañías busca asesorarse con consultoras especializadas, otras firmas y complejos de oficinas diseñaron sus propios planes de acción. Alejandro Ginevra, presidente de GNV Group y World Trade Center Buenos Aires, confía a iProUP que elaboraron un protocolo que se aplicará tanto internamente en el holding como en las cuatro torres de oficinas World Trade Center Buenos Aires.
-Dentro de nuestros edificios trabajan más de 5.000 personas en más de 50 empresas. Por eso, creemos indispensable implementar medidas colectivas que resguarden la salud de los miembros de la comunidad WTC-, adelanta. Lo que está claro es que el regreso no será sencillo, y la innovación será un aliado para asegurar el distanciamiento y evitar que todos tengan contacto con las mismas superficies.
-Se viene por delante una fuerte inversión en tecnología: cámaras infrarrojas que midan la temperatura, sensores que funcionen por movimiento ubicados en las aperturas de las puertas o en los ascensores, indicadores de espacios completos -como en los estacionamientos de los shoppings- entre muchos otros dispositivos-, comentan los expertos consultados por iProUP.
Además anticipan que habrá sistemas que quedarán en desuso. -No se podrán usas los registros para ingresar marcando la huella dactilar o, si lo hacen, deben tener desinfectantes cerca para que la gente se limpie-, agregan.
Paso 1: ingreso al edificio
Lo primero que cambiará en las grandes oficinas serán las recepciones, el uso del ascensor y el recorrido hasta el puesto de trabajo. Los consultores coinciden en que deberán despejarse las concentraciones de gente en el lobby.
-En algunos edificios, donde hay mucha seguridad y control, es común que haya personas haciendo fila para ingresar. Eso, sí o sí, tiene que modificarse-, comenta Castro.
Existen varias opciones. Una de ellas es el reconocimiento facial, una forma de autenticación biométrica que utiliza medidas corporales para verificar la identidad. Algunos equipos son capaces de reconocer hasta 30 rostros al mismo tiempo.
Por ahora, en gran parte de estos edificios ya están las -cintas en el piso-, que delimitan en qué lugar se debe esperar respetando el distanciamiento social. En segundo término, se controlará la salud en los accesos, con cámaras infrarrojas que toman la temperatura.
Este sistema ya lo implementó el Gobierno porteño en puentes y avenidas y también llegará a los establecimientos corporativos.
-El ascensor es un punto crítico ya que hay mucho déficit en los edificios. Las empresas tendrán que darle más importancia y ubicar desinfectantes cerca de cada botonera y lugares de ascenso y descenso-, agregan desde Cushman.
Jorge Habif, director de Recursos Humanos de La Caja, afirma a iProUP: -Antes que el Gobierno decretara el aislamiento, la compañía ya había comenzado a tomar medidas. Entre ellas, las vinculadas con el uso de los elevadores-.
-En casa central, que alberga más de 1.000 empleados, las puertas de acceso se abrieron completamente, los ascensores se suspendieron y el comedor interno, al que asisten cientos de empleados por día, se venía manejando por turnos-, comenta.
En WTC también se establecieron un plan de ingreso, para que las compañías puedan:
1. – Organizar la entrada de forma escalonada y evitar aglomeraciones tanto en el transporte público como en la fachada del edificio
2. – Fomentar las reuniones por videoconferencia. Para ello, se convirtió un salón de eventos en una sala de 300 m2 para que mantener la distancia interpersonal
3. – Instalar cámaras térmicas con sensor de temperatura corporal en la entrada de las torres
4. – Usar los ascensores se usan de forma individual, formando una fila con 2 metros de separación entre personas
5. – Usar tapabocas en los espacios comunes del complejo (recepciones, elevadores, estacionamiento, etc.)
6. – Fomentar el uso de las escaleras
7. – Suspender el fichaje con huella dactilar (o dejar desinfectantes a mano)
Paso 2: ingreso a la oficina
Entrar al espacio de trabajo ya no será como antes: no habrá ningún saludo que requiera de contacto, como apretón de mano, abrazo o beso. Además, la disposición del establecimiento deberá ser más amplia para respetar el distanciamiento físico.
De lo contrario, se deberán establecer jornadas intercaladas entre grupos de empleados a fin de lograr más metros cuadrados libres.
En Cushman, por ejemplo, determinaron nuevas pautas de comportamiento en un documento llamado 6 feet office –oficinas de seis pies- (1,8 metros)–, por el cual quedaron definidos parámetros que van desde cómo llegar hasta el escritorio hasta de qué forma transitar.
-La circulación será siempre en dirección de las agujas del reloj, de izquierda a derecha, en todos los ambientes para evitar el cruce en pasillos y cercanía ocasionales-, explica Castro.
Luego, se ubica como condición básica que haya 1,8 metros de distancia entre cada persona. Esto significa que las áreas deberán ser mucho más amplias, no se podrá compartir escritorios y habrá que mantener ese margen en cada lugar de la compañía.
Otra medida adoptada en oficinas asesoradas por la consultora consiste en que cada colaborador llegue y coloque sobre su escritorio un -mantel descartable-, que podrá cambiarse más seguido, como ocurre en restaurantes de comida rápida. Así, la superficie se mantendrá siempre higienizada.
En cuanto a los proyectos que están en marcha, desde Colliers explican varias consideraciones que ya se están reviendo en los emprendimientos que están en plena construcción. -Las medidas básicas se centran en el distanciamiento. Es por eso que las reubicaciones de espacios toman en cuenta este aspecto-, explica Caruso, quien califica como -fundamental la ventilación como prevención-.
En Colliers coinciden en que, -ventiladores y equipos de aire serán esenciales para que el personal pueda permanecer en el mismo lugar varias horas-. Así, en las torres del World Trade y para los trabajadores de GNV Group establecieron:
– Reorganización de la oficina de manera tal que en los espacios abiertos se respete la distancia
– Los despachos de directivos y gerencias serán individuales
– Se evitará el uso de equipos y dispositivos compartidos con otros dependientes
– Se facilitará el trabajo del personal de limpieza al abandonar el puesto, despejando lo máximo posible
Paso 3: certificaciones
Como garantía de estar al día con la higiene y calidad, las empresas están prestando mayor atención a las certificaciones:
– LED, de eficiencia energética. Se trata de un tema que desde hace años se tiene en cuenta para crear espacios más amigables con el ambiente, con un mejor uso de energía eléctrica y agua
– WELL, basada en el bienestar. -Se refiere a cómo cada compañía se enfoca en este tema. La calidad del aire, el agua y ambiente en general y su impacto en el empleado-, comentan desde Colliers.
El día después de la cuarentena
Más allá de las medidas que se tomen en las oficinas para el regreso del personal, todos opinan que -ya nada será como antes-.
-Creo que el regreso será gradual. Pasaron varias cosas que implican cambios de hábitos y conductas en la gente. Esto es inédito y repercutirá en el mercado-, aseguran en Cushman.
En cuanto a las nuevas modalidades de conducta, esperan, por un lado, que el teletrabajo sea más común en las empresas.