Trabajar resulta más sencillo cuando se cuenta con una mesa de oficina adecuada. Cuando se dispone de un escritorio donde realizar nuestras tareas diarias es sinónimo de comodidad. Pero ¿cuáles son las características o cualidades que debe poseer este tipo de mueble para que sea considerado adecuado o acertado para nuestro lugar de trabajo?
En este post le ofrecemos seis ideas para elegir el escritorio de oficina perfecto.
En líneas generales y en principio, hemos de volver a la ergonomía, esa disciplina que se ocupa de las condiciones de adaptación de un lugar de trabajo a las características físicas y psicológicas del trabajador o el usuario. Cuando hablamos de ella, siempre hacemos referencia a las sillas ergonómicas. No obstante, todos los expertos apuntan a que es central en el diseño de todos los tipos de muebles para oficinas.
Al respecto, es recomendable leer el artículo: El mobiliario, esencial para aumentar la productividad en una pyme, publicado en la revista Cinco días. En este texto se subraya como incrementa la productividad en los ambientes ergonómicos y como la comodidad del trabajador es inversamente proporcional a la abstención laboral.
La mesa de oficina influye en la productividad
Por tanto, la mesa de oficina que debemos elegir a la hora de equipar nuestro centro de trabajo es la ergonómica. Ésta ofrece por un lado confort, crea un saludable ambiente laboral para el trabajador, ya que confiere el espacio conveniente para el movimiento, y permite la instalación de elementos a la distancia necesaria.
Seis ideas a tener en cuenta para tener la mesa de oficina perfecta
Así, las pautas que debemos seguir al adquirir una mesa de escritorio o mesa de oficina adecuada son:
1.- La altura de la mesa de oficina.
Ha de ser la correcta, de tal forma que los músculos de la espalda y los brazos no se sometan a un esfuerzo adicional.
2.- La posición correcta.
El escritorio adecuado es el que nos permite una posición correcta, es el que evita daños en nuestra columna vertebral.
3.- El espacio en la mesa de oficina.
Además, debe existir un espacio considerable para situar con comodidad las piernas, con el objeto de que la posición que adoptemos beneficie la circulación sanguínea.
4.- El tamaño de la mesa de oficina.
En cuanto a su tamaño, en principio, es obvio decir que el escritorio debe adecuarse al espacio disponible. Si embargo, hay que tener en cuenta que uno muy pequeño no es cómodo, mientras que uno demasiado grande impide que tengamos las cosas al alcance pertinente.
Preferentemente han de ser amplios, por ejemplo de un mínimo de 150 x 70 centímetros, y el espacio para colocar las piernas es conveniente que sea de, por lo menos, 60 centímetros.
5.- La postura.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta la forma de sentarnos frente a la pantalla del ordenador o portátil. De esta manera, una vez en su puesto de trabajo, el usuario es mejor que no tenga que girar el cuello más de 35 grados. Además, la pantalla debe colocarse a unos 55 centímetros de los ojos, y el borde de arriba de la misma debe quedar alineado con la línea de la vista, o levemente por debajo. También, es aconsejable disponer de unos diez centímetros para apoyar las muñecas frente al ordenador.
6.- Los materiales de la mesa de oficina.
En cuanto al uso de materiales, conviene elegirlo en función del resto de la oficina, que guarde armonía con el equipamiento y, sobre todo, que éstos sean de excelente calidad.
Podrá encontrar un amplio catálogo de cualquier tipo de mesa de oficina. Disponemos de escritorios que se adaptan a cualquier local y ofrecen las mejores soluciones de espacio para tener organizados los documentos y el cableado de los ordenadores.
No importa el tamaño del despacho, aporta un gran conjunto de alternativas para que se optimice el espacio de su oficina, siendo además productos de gran comodidad y versatilidad.