La incertidumbre económica que vive actualmente nuestro país ha llevado a que muchas empresas, sin importar su tamaño, estén optando por espacios de trabajo colaborativo por los beneficios que esto conlleva. El general manager de WeWork Chile, Leandro Basaez, señala que, si previo a la crisis la tasa de ocupación alcanzaba el 80%, a raíz de la situación que vive el país sobrepasó el 90%.
Pero ¿por qué se ha vuelto tan conveniente la modalidad de coworking?
1. Reduce el gasto de capital
Generalmente estos espacios dan acceso a oportunidades de negocio únicas, evitando sobrecargar a sus miembros con los gastos de capital totales. Esto se logra al amortizar la contribución de equipamiento estándar, cobrando a los miembros únicamente durante el tiempo que ocupan la oficina. De esta forma, se ofrece la posibilidad de acceder a espacios de diseño listos para entrar con una exposición de capital reducida.
2. Estabilización de los gastos
Algunos espacios de coworking ofrecen una tarifa fija con subidas anuales basadas en los costes de la propiedad, los gastos operativos, las mejoras de capital amortizadas y las tarifas de gestión. “De esta forma, podemos ofrecer estabilidad para todos los tipos de presupuestos inmobiliarios. Para muchos clientes, esto supone un cambio bienvenido respecto a la volatilidad asociada a los gastos variables”, señala Leandro Basaez, General Manager de WeWork Chile.
3. Optimización de los períodos de compromiso
Para arrendar estos espacios se ofrecen períodos de contrato flexibles o más cortos a los que suelen encontrarse en el mercado. Cada uno elige lo que es mejor para su empresa o para su PyME o para él mismo, eligiendo entre contratos que oscilan entre 1 mes y 15 años.
4. Mejora de la capacidad de adaptación en materia inmobiliaria
En estos espacios, las empresas utilizan los recursos inmobiliarios de forma más eficiente al pagar únicamente por el espacio que necesitan. Esto quiere decir que se reduce el espacio no aprovechado y, por lo tanto, el gasto ineficiente.
5. Mayor eficiencia en materia de distribución del espacio
Con las oficinas colaborativas las empresas pueden utilizar el espacio de manera más eficiente. En primer lugar, suelen trabajar con densidades superiores a la de los espacios de trabajo tradicionales y se usan datos para determinar el diseño óptimo con el fin de equilibrar la comodidad de los empleados y su capacidad de colaboración. En segundo lugar, los miembros disponen de acceso a una amplia gama de servicios compartidos, como cocinas, salones y salas de reuniones. El acceso a estos recursos en función de sus necesidades permite que las empresas puedan reducir sus requisitos directos en materia de espacio.