Conjugar en un sólo espacio la eficiencia, la tecnología y el placer de sentirse ‘como en casa’ es la tendencia que para los lugares de trabajo presentaron los grandes diseñadores, respaldados por las marcas más importantes de mobiliario e iluminación, bienal celebrada en el marco, durante la Semana del Diseño.
De acuerdo con la consultora inmobiliaria española Aguirre Newman, contar con oficinas modernas y cada día mejor diseñadas incrementa 20% la productividad de las empresas, por lo que contratar diseñadores profesionales que sepan crear conceptos y ambientes para el bienestar en los espacios de trabajo, lejos de ser un gasto, se convierte en una inversión.
Aspectos como el color y la confortabilidad del mobiliario, la iluminación y la eficiencia energética, son los puntos más importantes en los que un diseñador debe enfocarse al momento de crear espacios de trabajo más humanos, de acuerdo con los propios diseñadores.
Por ejemplo, una oficina que busca ser un espacio de bienestar debe tener una adecuada regulación de la luz -tanto natural como artificial-, contemplando los biorritmos de las personas, las actividades a las que se dedican en la empresa y sus horarios de trabajo, a fin de mejorar su rendimiento, explica Claudio Luti, presidente de Cosmit, organización encargada de la realización del Salón del Mueble de Milán.
Según datos de Philips, la óptima iluminación de una oficina puede incrementar la productividad en 10%. En contraste, una mala iluminación en el espacio de trabajo puede generar fatiga ocular y una consecuente disminución del rendimiento cognitivo, de la capacidad de resolución de problemas y del potencial creativo en el personal.
De acuerdo con datos de 3G Office, el diseño de oficinas en el mundo no está adaptado a las tareas que se realizan dentro de éstas: pensar, reunirse, escribir, concentrarse, crear, etc. Actualmente, 40% del espacio laboral se desperdicia debido al obsoleto diseño de las mismas. De 60% que sí se usa, la mitad no está adaptado a esas tareas.
El reto entonces es diseñar entornos laborales que puedan ayudar a resolver las necesidades de las empresas del siglo XXI, pues bienestar es sinónimo de rendimiento.
En pos de la productividad a través del bienestar
Milán, donde la actividad económica gira en torno a la industria del diseño, es un pilar de la economía italiana. En esta ciudad ha surgido una preocupación como consecuencia del declive económico por el que pasa Europa. Los empresarios de la industria del diseño interior, así como los creativos y las universidades han creado la Diotima Society, una organización que pretende sistematizar el diseño del bienestar, a partir de la concepción de objetos y espacios.
Un primer paso fue contratar a la consultora privada TWG Consulting, que diseñó un sistema para evaluar el papel del bienestar y su relación directa con la productividad de una empresa. A partir de este sistema, Diotima Society establecerá y coordinará laboratorios permanentes de innovación que reunirán a universidades, gerentes de la industria, científicos y diseñadores, para construir una red de conocimiento en torno al diseño de espacios laborales.
Paul Zanenga, presidente de Diotima Society, afirma que el área de trabajo ha cruzado todos los límites imaginables, está en todas partes: -Las oficinas tienen muchos destinos en el futuro, que se irán construyendo en torno al bienestar, porque si las personas están bien, los beneficios van directamente a la empresa-. Y puntualiza: -El bienestar debe ser un concepto inherente a cada proyecto de diseño de oficinas, es decir, un plan predeterminado y no una adaptación. Necesitamos una revolución en el sistema de valores del trabajo y de sus espacios-.
Oficinas para vivir, la propuesta de Nouvel
‘Trabajar significa vivir’, fue la premisa a partir de la que Jean Nouvel, ganador del premio Pritzker 2008, creó ‘Oficina para vivir’, la instalación arquitectónica conceptual que se presentó durante el Salón del Mueble de Milán 2013. Este proyecto invita a la reflexión en torno a los espacios laborales actuales y la necesidad de incidir en ellos para encontrar y destacar su lado humano y placentero.
-Se trata de vivir con placer, y eso no debe excluir los espacios de trabajo donde muchas veces pasamos más tiempo que en nuestra propia casa-, afirmó el arquitecto francés, quien dijo estar en contra de los espacios clonados y alienantes. -Una vez que se supera la barrera mental de esos espacios y los rechazamos, se hacen evidentes muchas soluciones para que los lugares de trabajo se transformen en sitios donde estar sea todo un placer-.
Ante el constante bombardeo de fachadas de cristal en altos rascacielos que encierran los mismos espacios, los mismos muebles, los mismos equipos, las mismas luces deslumbrantes, Jean Nouvel decidió salir de ese esquema, que considera disociado de la historia urbana y lo califica de ‘estandarizado’.
-No pasará mucho tiempo antes de que las grotescas condiciones de trabajo actuales sean declaradas inhabitables, tal como lo hizo Charles Chaplin en su filme ‘Tiempos modernos’. Estoy en contra de todas las formas de clonación. Tenemos derecho a trabajar en espacios apropiables, identificables, que nos hagan sentir como en casa, que tengan que ver con nuestra historia, porque trabajar es vivir-, comparte Nouvel, quien se dice convencido de que el mueble de oficina es totalmente adecuado para una casa o departamento, igual que el mobiliario doméstico puede ser absorbido por los espacios de trabajo.
Trabajar ‘en verde’
El verde es una tendencia, ya lo ha señalado Pantone, que este 2013 seleccionó al verde esmeralda como el color del año, pero se trata también del color normalmente asociado con el cuidado a la naturaleza, al medio ambiente y al ser humano como parte de un sistema integral de vida.
En los espacios de oficinas trabajan personas que usarán los muebles, necesitarán la iluminación adecuada, tendrán ideas y compartirán momentos creativos que a su vez, se traducirán en ganancias para las empresas.
Así, el verde no sólo fue un color que inundó el SaloneUfficcio 2013, también los materiales naturales, los reciclados, la ergonomía y las soluciones tecnológicas enfocadas a la eficiencia energética fueron propuestas destacadas, tanto en los productos de las marcas más reconocidas como en los prototipos presentados por diseñadores jóvenes y en los proyectos conceptuales de los más importantes expertos en la materia.
Para el diseñador Franco Driusso, las oficinas deben ser cada vez más humanas, con espacios capaces de propiciar la interactividad y la creación colectiva, el trabajo en equipo. Deben ser también espacios dinámicos, que se adapten a los cambios y al ritmo de vida actual.
Esa filosofía, Driusso la aplicó en Kaleido, nueva gama modular para salas de espera inspirada en la forma de las cadenas del ADN humano. Está compuesta de varias unidades intercambiables que bien pueden ser un simple espacio lineal para sentarse, o transformarse para crear composiciones diversas a partir de la composición de varios ángulos.
Kaleido fue diseñado en una amplia gama de colores, incluido el verde, por supuesto, pero Driusso no fue el único que tuvo ideas coloridas. El color fue uno de los más importantes protagonistas de esta bienal de mobiliario para oficinas.
-Un equilibrio adecuado de colores, materiales y texturas puede proporcionar el tipo de estimulo sensorial que necesitamos para ser creativos y productivos en el trabajo. Los matices de colores y los diferentes grados de transparencia y de luminosidad pueden ayudar a crear este entorno-, comenta Driusso.
Sin embargo, el mobiliario más colorido no podría sobrevivir sin la iluminación adecuada, es decir, la luz necesaria para llevar a cabo las labores, pero con la eficiencia energética que las normas de sustentabilidad internacionales establecen en aras de la disminución de las emisiones de carbono.
A pesar de que podría parecer evidente el papel de la luz en los espacios de trabajo, 75% de la iluminación en oficinas a nivel global es anticuada e ineficiente, de acuerdo con información de Phillips.
Los expertos de esa firma aseguran que el uso de bombillas y luminarias de ledes establecen un nuevo estándar en el consumo de vatios por metro cuadrado, especialmente si se combinan con soluciones domóticas de iluminación, que pueden llegar a producir ahorros de hasta 85%.
Así, el uso de iluminación a partir de tecnología led fue otra de las tendencias más reconocibles tanto en SaloneUfficio como en Euroluce, las dos bienales celebradas en el Salón Internacional del Mueble de Milán.