La iluminación, la distribución, el colorido y la acústica son algunos de los elementos a tener en cuenta a la hora de diseñar las oficinas. Pero más allá de la parte estética y funcional, adaptada a las necesidades de cada empresa, se busca que las oficinas generen bienestar en sus trabajadores y así lograr una mayor productividad. Esta forma de diseñar los espacios de trabajo está muy presente en las empresas del sector que están diseñando zonas polivalentes donde trabajar, pensar, crear y compartir. La empresa española Actiu, con medio siglo de actividad, registró en el 2016 el concepto de «Cool working», con el que define «la evolución a una nueva forma de trabajar, más dinámica», indica a ABC Soledat Berbegal, consejera de Actiu.
Fue la experiencia de la propia empresa la que les hizo entender que a pesar de tener un espacio soñado «no respondía a las necesidades que teníamos», pero gracias a los cambios introducidos «hoy somos mejor empresa». A su entender, «las organizaciones quieren ofrecer mejor experiencia y hay que poner el foco en la gente porque si el talento se va la empresa cierra», añade. En 2008 hubo un cambio físico de sus oficinas y la solución encontrada entonces para ellos es la que ofrecen ahora a sus clientes. «La digitalización ha irrumpido en nuestra forma de trabajar y es en la oficina donde hay que encontrar el talento inspirador», resalta Berbegal.
En este equilibrio para conseguir el bienestar laboral cobra un papel fundamental el mobiliario. «que debe dar soluciones y debe tener un diseño elaborado y trabajado». La consejera de Actiu recuerda que la parte estética es muy importante porque «conecta con las emociones». Cuando en las oficinas se ven «colores, textura, gráficas.. somos más proactivos y estamos más tranquilos. Hay estudios que indican que las personas llegan a ser entre un 12 y un 20% más productivos». Soledat Berbegal asegura que los empresarios entienden muy bien esta nueva filosofía, sobre todo las nuevas generaciones. A la hora de ofrecer soluciones, «la sociedad está cambiando y tienes que ofrecer lo que quiere la gente», reconoce la consejera de Actiu.
Presentes en 90 países y con una facturación de 90 millones de euros, tienen un parque tecnológico de los más grandes de Europa. Entre sus propuestas se encuentra la mesa Talent, una mesa móvil con ruedas, tablero abatible, elevable en altura, que se puede convertir en pizarra y en la que se puede trabajar tanto sentado como de pie.
«Cambio de mentalidad»
Otra de las empresas de referencia en las soluciones de mobiliario de oficina es Steelcase, en donde también diseñan para sus clientes espacios productivos que ayuden tanto a las organizaciones como a los trabajadores. «Creamos entornos a los que quieran ir los trabajadores, que se sientan a gusto y donde sean más productivos, explica a ABC Rocío Díez, directora de Comunicación de Steelcase. El punto esencial para conseguirlo es entender las necesidades específicas de cada empresa, evitando dejarse llevar por las modas: «Si no se tienen en cuenta esas necesidades no les podemos ayudar». Steelcase ha cambiado su modelo de negocio, dejando de vender solo el mobiliario y ofreciendo la consultoría y el diseño de los espacios. Díez recuerda que si bien el diseño del espacio ayuda a conseguir el bienestar laboral, debe existir por detrás una cultura. «De nada sirve tener un futbolín o un sofá en la oficina si cuando lo usas no se considera parte del tiempo de tu trabajo». Entre algunas de sus últimas propuestas se encuentra el llamado «quiet space», un espacio para poder concentrarse, o las salas privadas con tecnología fija para tener reuniones en remoto y presencial.
Consejos de protección frente al coronavirus
Una de las principales tendencias del diseño de espacios de trabajo es que no existen puestos asignados a cada profesional. «Nosotros vemos que funciona, el trabajador elige donde quiere trabajar. Puede ser en un sofá, en un espacio cerrado… Ofrecemos además distintas opciones de postura», indica Rocío Díez, de Steelcase. Pero, actualmente, a causa del coronavirus, desde Steelcase se aconseja asignar un puesto en concreto para combatir posibles contagios y poder identificar así a las personas que hayan podido estar en contacto con alguien que haya resultado afectado. Si las empresas cuentan con espacio suficiente es fácil adaptarse a estas necesidades, como mantener las distancias entre las personas.